"LAS JORNADITAS"

CULTOS EN CONMEMORACIÓN DEL NACIMIENTO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO


“LAS JORNADITAS”, del 15 al 23 de Diciembre


Desde principios del siglo XVIII, en la Parroquia de San Ildefonso de la Villa de Mairena del Aljarafe se recuerda el camino que recorrieron la Santísima Virgen y San José desde Nazaret hasta Belén, cultos conocidos en nuestra tierra como: “Las Jornaditas”. Cada noche, delante del Altar de Nuestra Amada Titular tendrá lugar el ejercicio de “Jornadita” correspondiente estando acompañado musicalmente por el Coro de Campanilleros de la Hermandad: “Nuestra Señora de las Mercedes”, que interpretarán los antiguos y tradicionales villancicos.


Del 15 al 23 de Diciembre a las 21:00 h. en la Parroquia de San Ildefonso de Mairena del Aljarafe.


Cada noche al finalizar “Las Jornaditas” el coro regresará cantando desde la Parroquia hasta la Casa-Hermandad donde todos los Hermanos y simpatizantes que lo deseen compartiremos unos momentos de agradable convivencia.

UNA MEDALLA DE JUSTICIA PARA LA REINA DE LA LIBERTAD

Una medalla de justicia para la Reina de la Libertad

El Consejo General de Hermandades y Cofradías de la Archidiócesis de Barcelona y la Coordinadora de Jóvenes Cofrades del mismo otorgan a la Virgen de las Mercedes de Mairena del Aljarafe su medalla en señal de afecto y amistad.

Antonio Orellana Pérez. Barcelona

El pasado jueves día 24 de Septiembre, Solemnidad de Nuestra Señora Santa María de las Mercedes, Redentora de Cautivos, le fue otorgada a la Imagen de la Virgen de las Mercedes de Mairena del Aljarafe (Provincia de Sevilla) la Medalla del Consejo General de Hermandades y Cofradías de la Archidiócesis de Barcelona.

Dicha medalla fue presentada y bendecida durante la Santa Misa de la Festividad de la Reina de Mairena para posteriormente estar expuesta junto a otros presentes ante la antigua y bella imagen de la Madre de Dios que se mostraba en Devoto y Solemne Besamanos y que despertó un asombro generalizado en el abarrotado templo parroquial de San Ildefonso donde se presenció una representación del Consejo barcelonés que participó de los diferentes actos y cultos que entorno al día de la Virgen se venían celebrando en su pueblo.

La medalla de escaso valor material y de poco mérito artístico encierra tras de si un gran afecto y sentimiento de Hermandad profesado desde la capital catalana que con su ofrecimiento quiere estrechar los numerosos lazos de amistad que unen a las dos ciudades.

Merecido reconocimiento a una Hermandad siempre abierta y trabajadora que sabe escuchar a sus jóvenes y que los hace partícipes en la totalidad de sus cultos y actos llegando incluso a componer su Junta Directiva por muchos de éstos que anteriormente fueron también de su Grupo Joven, un grupo jóvenes cofrades que se entregan en cuerpo y alma a su Virgen de las Mercedes y al Santísimo Sacramento, ambos titulares de la Hermandad.

Así mismo la Coordinadora de Jóvenes Cofrades de Barcelona en su primer año de vida implora el favor de Santa María de las Mercedes que es Madre de Misericordia para superar cuantos obstáculos se encuentren en el camino de los jóvenes cofrades catalanes y llevar a buen puerto la iniciativa del Gran Grupo Joven de Barcelona que es la Coordinadora y más en éste año de especial emoción puesto que se cumple el X Aniversario de la aprobación canónica del Consejo de Cofradías del que forma parte.

Cabe destacar la buena relación que viene manteniendo ésta Hermandad del Aljarafe sevillano con la urbe barcelonesa procesionando ante su imagen titular una réplica en miniatura de la Patrona de Barcelona, regalo del Ayuntamiento de la ciudad condal en una visita que la Hermandad realizó y en la que cantó el Coro de la Hermandad en una celebración religiosa oficiada en la Basílica de la Mercè.

La Virgen lució para su Función Principal y Procesión del último Domingo de Septiembre la medalla del Consejo junto a las dos que tiene de la Villa de Mairena, nuevo escapulario regalo de su vestidor y unos broches antiquísimos restaurados y donados por diferentes devotos.

Así pues, Barcelona hace justicia con su pasado y su presente y también con su futuro porque de hermandades como la de las Mercedes de Mairena es necesario seguir ejemplo y más siendo conscientes de que la advocación mercedaria es nacida en la gran capital catalana y que cofradías como la citada de las Mercedes han sabido darle todo el esplendor que nunca tendría que haber perdido en Barcelona.


Fotografías: Arturo Merino, José Panea, Antonio Orellana


MISA MENSUAL

El próximo martes 5 de mayo a las 20:00 h. tendrá lugar la misa dedicada por el eterno descanso de nuestros hermanos difuntos. Recordamos a todos nuestros hermanos la obligación de asistir.

HIMNO DE LA VIRGEN DE LAS MERCEDES


¡Oh! María de las Mercedes
mensajera de redención
de Nolasco inspiradora
intercede ante el Señor.

Por la hermandad mercedaria,
por los hombres que padecen
injusticias y dura opresión.

Por los hombres que padecen
injusticias y opresión,
por tu pueblo de Mairena
intercede ante el Señor.

Oye Madre la plegaria
que cantamos en tu honor,
que florezca en nuestras almas
el carisma redentor.

¡Oh! María de las Mercedes,
¡oh! María de las Mercedes,
tus hijos te aclamamos
¡oh! Madre redentora.

Salve, salve María de las Mercedes,
Salve, salve María de las Mercedes.

EL ESCUDO MERCEDARIO



El Escudo de la Orden Mercedaria es sin temor a equivocación el emblema identificador desde sus inicios y hasta el día de hoy de la advocación mariana de la Mercè (y todos sus “derivados y traducciones” Mercedes, Mercy, Merced…) y de la Orden que fundara San Pedro Nolasco en la primera mitad del siglo XIII en la Ciudad de Barcelona.
Allá donde hayan pasado mercedarios aparece de una forma u otra el escudo cómo distintivo que nos indica la presencia mercedaria en el lugar.
Son incontables las representaciones artísticas del mismo y éstas están sujetas a muchas modificaciones en su contenido dependiendo del momento histórico de su realización, del artista encargado de plasmarlo, de la zona geográfica, entre otros aspectos, pero sea como sea en todos los casos encontraremos que los escudos mercedarios tienen dos elementos significativos y que con alguna variación siempre se van a repetir: La Cruz y la Bandera.

Ya en los gozos a la Virgen de la Mercè de Barcelona (Goigs de la Mare de Déu de la Mercè del Sacerdote y poeta M. Jacint Verdaguer) encontramos una referencia explicita y que ocupa toda una estrofa evidenciando la importancia del Escudo dentro de la Orden y la propia advocación mercedaria.

[…] Nostra Seu hermosa i bella
d'aquesta Ordre és el bressol,
l'orient d'aquesta estrella
que els esclaus pendran per sol.
Per blasó amb sa creu els dóna
l'ample escut del Principat:

Princesa de Barcelona proteciu vostra Ciutat.[…]

Traducción:

Nuestra Seo (Catedral) hermosa y bella
de ésta Orden es la cuna,
el oriente de ésta estrella
que los esclavos tomarán por sol.
Por blasón con su Cruz les da
El amplio escudo del Principado:

Princesa de Barcelona proteged a vuestra Ciudad.



Cómo podemos apreciar en éste fragmento nos habla de la Catedral de Barcelona y es que la Seo barcelonesa está íntimamente ligada a la Advocación y a la Orden Mercedaria pues fue en su Capilla de Santa Eulalia dónde el 10 de Agosto de 1218 (pocos días después de la Venida de la Virgen a Barcelona) el Obispo Don Berenguer de Palou impuso a Pedro Nolasco y sus compañeros el hábito blanco dando aprobación oficial a la Obra Redentora Mercedaria.
Fue Palou pues quién regaló a la Orden el escudo de la Catedral de la Santa Creu (Cruz) de Barcelona cómo muestra de apoyo a Nolasco y a los suyos. Éste escudo corresponde al campo superior del Escudo Mercedario y representa la Santa Cruz de Jerusalén, está compuesto por campo de gules centrado con una cruz de plata. Con éste gesto el Obispo de Barcelona dejó constancia del apoyo que la Iglesia daba a labor redentora que San Pedro Nolasco iniciaba. Después hay dos versiones más comunes que chocan con la heráldica cómo es la representación en oro de la cruz del escudo o de la adaptación del Escudo Mercedario al escudo de la Ciudad de Barcelona que es muy similar al Mercedario y se compone por la Senyera y la cruz de Sant Jordi ( Cruz de gules sobre campo de plata) y que también ha sido muy modificada a lo largo de la historia. Pero ese es otro tema. Siguiendo en la misma estrofa, encontramos una referencia a la parte inferior del escudo mercedario “… el amplio escudo del Principado…” y es que el Rey Don Jaume I d’Aragó (Jaime I el Conquistador) entregó a Pedro Nolasco su escudo de armas: el del Principat de Catalunya, cómo colaborador de la misma. El Rey Jaime estuvo presente en la fundación que como citamos anteriormente fue en la Catedral de Barcelona en 1218. Éste escudo es el actual escudo de la Comunidad Catalana y también de su bandera, la Senyera y está compuesto por un campo de oro con 4 palos (franjas) de gules. Es digno de señalar que éste escudo debería de poseer un total de nueve franjas: 5 de oro (o amarillas) cómo fondo y 4 de gules (o rojo) quedando las impares de oro y las pares de gules. Cualesquiera de los intentos de retirar una de las franjas de gules es considerado como acto en contra del mismo y de sus orígenes catalanes habiendo encontrado la excusa perfecta para convencer en otros tiempos a fieles y monjes que las barras eran tres y que era una representación de la Santísima Trinidad lo cual es totalmente falso. Desgraciadamente abunda la versión del Escudo Mercedario con su campo inferior constituido por 7 franjas siendo el primero y el último de gules en lugar de ser campo de oro.
Hay que recordar la estrecha relación de la advocación de la Mercè con los estamentos catalanes y en definitiva con la sociedad catalana que ya apunta que María Santísima cuando se reveló a San Pedro Nolasco utilizaba lengua Catalana para expresarse.

Uno de los elementos del escudo que más modificaciones sufrió sin dudas a lo largo de la historia es su coronación pudiéndose encontrar algunas representaciones pictóricas o escultóricas exentas de la misma y siendo quizás la parte del escudo que más sujeta se encuentra a la zona geográfica y los acontecimientos civiles que en ella van sucediendo.
La vinculación de la Casa Real Catalano-aragonesa con la Orden se vio reflejada en la incorporación al escudo de una corona real y que se convirtió en una especie de credenciales de autoridad a modo de pasaporte real es costumbre encontrarse también el escudo coronado por una corona ducal en lugar de la real.

Así pues el Escudo de ésta peculiar Orden se vio complementado con diversos añadidos tales como las balanzas de la Justicia, Espadas por su carácter de Orden Militar el anagrama de María, el Ancla de la Esperanza, cadenas rotas y un largo etcétera
Sea como fuere el Escudo de la Merced es una señal inequívoca de la unión de los estamentos y el pueblo catalán que también se hizo partícipe de la Obra de la Redención de los Cautivos y de todo lo que se vincula a la Orden citada empezando por los propios componentes de la misma que siempre lo portarán sobre su pecho llevando así cerca de su corazón el deseo de un Mundo mejor que la propia Madre de Dios impulsó.

Y en Mairena del Aljarafe, sobretodo en el mes de Septiembre cuando el pueblo se viste de gala para ver pasar por sus Calles a su Santa y Excelsa Madre, éste Escudo Sagrado nos recuerda que somos cautivos de muchos males pero que Ella está siempre para redimir a todos los que a Ella imploran su favor que con gracia no deja de otorgar desde 1218. Sea pues el Escudo de la Orden de la Merced, el escudo de los fervientes hijos de Nuestra Señora de las Mercedes y que la Cruz de la Catedral de Barcelona sea la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo sobre nuestros pechos y aprendamos a ser buenos cristianos rescatados de todo mal que en nuestras mentes y corazones se pueda forjar; entonces el escudo de la Orden de la Merced sea también el Escudo de Mairena del Aljarafe, el Escudo de nuestras casas, de nuestros seres queridos y que sea signo de unidad entre cristianos, entre todos los hijos de Dios. Que el Escudo de los mercedarios sirva para darnos lo que Ella quiso desde que fue a Barcelona: La Paz.



Antonio Orellana Pérez


CUARESMA Y SEMANA SANTA 2009


TRIDUO AL SANTÍSIMO CRISTO DE LA VERA+CRUZ.
Los días 10, 11 y 12 de marzo a las 20 h.

SOLEMNE FUNCIÓN Y BESAPIÉS DEL SANTÍSIMO CRISTO.
Viernes día 13 de marzo a las 20 h.

ACTO PENITENCIAL.
Martes día 24 de marzo de 20 a 21 h.

VIERNES DE DOLORES. Viernes día 3 de abril.
A las 19 h. Función a la Santísima Virgen de los Dolores y Besamanos de la Santísima Virgen.

A las 21 h. Solemne VIACRUCIS PARROQUIAL con la imagen del Stmo. Cristo de la Vera+Cruz en paso procesional.

MISA VESPERTINA DEL DOMINGO DE RAMOS
Sábado día 4 de abril a las 20 h.

DOMINGO DE RAMOS
A las 11:30 h. Misa de Palmas
Comenzando con la bendición de Palmas en el Parque de la Huerta.


LUNES, MARTES Y MIÉRCOLES SANTO
A las 10 h. Santa Misa.

JUEVES SANTO
A las 17 h. Oficio del Jueves Santo "Haced esto en memoria mía"

VIERNES SANTO
A las 16 h. Oficio del Viernes Santo "Anunciamos tu muerte"

VIGILIA PASCUAL
Sábado día 11 de abril a las 23 h. Vigilia Pascual "Proclamamos tu Resurrección"

DOMINGO DE PASCUA
"Cristo ha Recusitado"
A las 13 h. Solemnidad de la Pascua de Recurrección del Señor.

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CHARLAS CUAREMALES

Miércoles 11 de marzo. La Cuaresma en la vida del Cristiano.
Por Manuel Vela Cabrera

Miércoles 25 de marzo. Teología y simbolismo del Triduo Pascual.
Por D. José Tomás Montes Álvarez
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PARROQUIA DE SAN ILDEFONSO
MAIRENA DEL ALJARAFE


CONTACTO CON LA HERMANDAD

Toda aquella persona que lo desee puede ponerse en contacto con nuestra Hermandad por medio de las sieguientes formas:

Dirección postal: C/ La Calleja, 8 - 41927 Mairena del Aljarafe (Sevilla)

Correo electrónico: redentoradecautivos@hotmail.com

PRESENTACIÓN DE JESÚS AL TEMPLO



Esta costumbre tiene su origen en la celebración litúrgica de la fiesta de la purificación y la presentación del Niño Dios al templo. En tiempo de Jesús, la ley prescribía en el Levítico que toda mujer debía presentarse en el templo para purificarse a los cuarenta días que hubiese dado a luz. Si el hijo nacido era varón, debía ser circuncidado a los ocho días y la madre debería permanecer en su casa durante treinta y tres días más, purificándose a través del recogimiento y la oración.Ya que se cumpliera la fecha, acudía en compañía de su esposo a las puertas del templo para llevar una ofrenda: un cordero y una paloma o tórtola. Con respecto al niño, todo primogénito debía ser consagrado al Señor, en recuerdo de los primogénitos de Egipto que había salvado Dios. Lo mismo pasaba con los animales primogénitos.José y María llevaron a Jesús al templo de Jerusalén. Como eran pobres, llevaron dos palomas blancas. Al entrar al templo, el anciano Simeón, movido por el Espíritu Santo, tomó en brazos a Jesús y lo bendijo diciendo que Él sería la luz que iluminaría a los gentiles. Después, le dijo a María que una espada atravesaría su alma, profetizando los sufrimientos que tendría que afrontar.
El día 2 de febrero de cada año, se recuerda esta presentación del Niño Jesús al templo, llevando a alguna imagen del Niño Dios a presentar a la iglesia o parroquia. También ese día, se recuerdan las palabras de Simeón, llevando candelas (velas hechas de parafina pura) a bendecir, las cuales simbolizan a Jesús como luz de todos los hombres. De aquí viene el nombre de la “Fiesta de las candelas” o el “Día de la Candelaria”.
Es una fiesta que podemos aprovechar para reflexionar acerca de la obediencia de María y para agradecer a Jesús que haya venido a iluminar nuestros corazones en el camino a nuestra salvación eterna.

TOMA DE POSESIÓN DE NUEVA JUNTA DE GOBIERNO

Estimados Hermanos y Hermanas:

Una vez celebrado el Cabildo General de Elecciones que tuvo lugar el pasado día 10 de enero de 2009, en primer lugar desde esta Hermandad Sacramental quisiéramos agradecer a todos la alta participación en el mismo, a la vez que os comunicamos que la candidatura encabezada por nuestro hermano Antonio Acebedo Bejarano, ha obtenido el quórum suficiente para regir los destinos de nuestra Hermandad durante los próximos cinco años como indican nuestras Reglas.

La nueva Junta de Gobierno queda constituida de la siguiente manera:

HERMANO MAYOR: Antonio Acebedo Bejarano.
MAYORDOMO: José Vázquez Limón.
PROMOTOR SACRAMENTAL: José Manuel Vela Rodríguez.
TESORERO: José Antonio Colchero Pavón.
SECRETARIA PRIMERA: Mercedes Bejarano Martín.
SECRETARIO SEGUNDO: Marcelo Ríos Martínez.
FISCAL: José Luís Miguens Romero.
DIPUTADO DE CULTOS: Rafael Colchero Martínez.
PRIOSTE PRIMERO: José Panea Ruiz.
PRIOSTE SEGUNDO: José Joaquín Colchero Vela.
DIPUTADA CLAVERO: Mercedes Pinna gonzález.
DIPUTADO CLAVERO: Anastasio Gaviño Espinosa.
DIPUTADO DE ACTOS FORMATIVOS: Manuel Razo Martín.

Igualmente quisiéramos haceros saber, que el próximo sábado 31 de enero a las nueve de la noche, y delante de nuestra titular, la Santísima Virgen de las Mercedes, celebraremos misa solemne en la que los miembros de la nueva Junta de Gobierno tomarán posesión de sus cargos, a la que esperamos que asistáis para acompañarnos en tan importante acto.

Sin otro particular recibid un cordial saludo, a la vez que pedimos a la Santísima Virgen de las Mercedes y a su Bendito Hijo, su bendición para la nueva Junta de Gobierno.

En Mairena del Aljarafe a 22 de enero de 2009

LA JUNTA DE GOBIERNO

UNA PÁGINA DE HISTORIA

Sabemos por la historia de la Orden de la Merced, cómo desde los primeros años de la misma se formaron Cofradías que, a la vez que ayudaban a la Obra de la redención de los cautivos recogiendo limosnas, propagaban la devoción a la Santísima Virgen.
La creación de estas Cofradías siguió el avance de la Reconquista, ya que los caballeros y frailes de la Merced acompañaban a las tropas de los distintos reyes cristianos durante el tiempo que duró esta tarea.
Igual que en el Reino de Aragón con Jaime I, formaban también en el ejército que con Fernando III conquistó Córdoba en 1.236 y Sevilla en 1.248. En estas ciudades, aprovechando las importantes donaciones hechas por la Corona en el reparto de sus casas y tierras que siguió a la entrada de los cristianos, hizo la Merced fundación que con el correr del tiempo fueron de los más importantes conventos de la Orden. A la sombra de estos conventos, y desde aquellos remotos tiempos, los frailes crearon Cofradías, de la misma manera que antes lo habían hecho en Aragón y Castilla.
Ese parece ser el origen de la hoy Hermandad de Nuestra Señora de las Mercedes de Mairena del Aljarafe. Así lo prueban algunos documentos, la tradición y lo más importante, los descubrimientos a que dio lugar la restauración de su Imagen Titular, en julio de 1.985, y que probaron que es una talla gótica del siglo XIV, adaptada después, posiblemente en el siglo XVII, a la forma andaluza de vestir y adornar las imágenes, ocultando para siempre aquellos primitivos rasgos.
Pero por la misma organización de estas organizaciones, es muy difícil reunir los documentos que de una forma completa nos permitan conocer toda su historia. Al carecer de sede propia, sus reuniones se hacían en el propio Templo, y los cargos directivos eran elegidos para periodos de tiempo corto, lo que daba lugar a un gran movimiento de papeles y documentos, que cambiaban de manos continuamente, perdiéndose muchos y quedándose otros en poder de las personas que finalizaban sus mandatos.
Por ello el archivo de esta Hermandad tiene grandes lagunas, que se van salvando muy lentamente al ir apareciendo algunos documentos en poder de particulares, a veces unidos a antiguas escrituras de propiedades de estos particulares, descendientes de cargos de la Junta, con lo que se demuestra el valor que ellos le daban. Pero en el archivo de la Hermandad se guarda un interesante libro, que nos informa de una manera meticulosa, de una situación un tanto anormal, que se vivió por más de cincuenta años, desde 1871 a 1924, cuando las mujeres adquirieron un protagonismo inusual de la época. El fin principal de la Hermandad desde su fundación, era el “ofrecer Culto a la Virgen, bajo la advocación de Nuestra Señora de las Mercedes, Redentora de Cautivos, cuya Imagen se venera en el Altar Mayor de esta Iglesia de Mayrena”. Su fundación se remonta a la conquista de estas tierras por el Rey San Fernando, y en algún documento se atribuye “al propio San Pedro Nolasco”.
Su organización era similar a las Hermandades de la zona, al menos desde finales del siglo XVII; era dirigida por una Junta de hombres compuesta por un Mayordomo, Fiscal, Secretario y Vocales, pagaban normalmente una cuota para los Cultos que celebraban en septiembre, y que algunos años terminaban con festejos y adornos de las calles del pueblo para la procesión de la Virgen.
Pero los acontecimientos que de forma tan decisiva afectaron a la Iglesia, y muy especialmente a las Órdenes Religiosas, a lo largo del siglo XIX, no podían menos que influir también en la vida de las Hermandades.
Las leyes desamortizadoras y los sucesos posteriores, sumieron a la mayor parte de éstas en una decadencia de la que algunas tardaron en recuperarse. La nuestra sintió también en sus carnes estos signos.
Bajo la dirección de los hombres se siguieron celebrando los cultos, pero de una forma cada vez más sencilla y humilde. Parece ser incluso, que algunas veces, después de todo un año sin apenas actividad, se reunían en septiembre un grupo de hermanos que pagaban los gastos de la novena, volviendo después la Hermandad al mismo letargo. Y celebrando en este periodo pocas procesiones en su festividad, aunque seguía saliendo en el Corpus, ya que correspondía la mayor parte de su organización a la Parroquia.
Esta situación no debía gustar mucho a las mujeres, pero difícilmente podían remediarlo en una asociación en la que no tenían ni voz ni voto, ni por lo tanto podían ocupar puestos directivos.
Y entonces fue cuando después de varias reuniones, optaron por la mejor solución que se les podía ocurrir; agruparse ellas en una Hermandad formada y dirigida exclusivamente por mujeres; “Ordenamos y mandamos que desde aquí en adelante sean admitidas en esta congregación las mujeres que deseen ingresar en ella; con las condiciones que han de ser vecinas de esta Villa, buenas cristianas y de buenas costumbres morales y religiosas” (Cap. 2.º).
Fue la reacción por lo que ellas consideraban una dejación de la obligación que tenían que celebrar los cultos de la Virgen “con toda la solemnidad posible”.
Ellas, lo primero que hicieron fue confeccionar unas Reglas que sorprendentemente fueron aprobadas por el notario interino del Arzobispado de Sevilla Don Manuel Matías Vela el 1 de enero de 1.872, y anteriormente por el Cura propio de esta Iglesia Parroquial Don Manuel Ruiz. En estas Reglas, en su Capítulo 4.º, exigían a los hombres las mismas condiciones que ellos le aplicaban: “Ordenamos y mandamos que nuestra congregación pueda admitir algunos hombres bajo juramento, si es que desean pertenecer a nuestra Cofradía, observando las mismas condiciones impuestas a nos; pero sin tener voz ni voto en nuestros Cavildos ni acuerdos”.
Los fines propios de esta Cofradía de mujeres eran “que todos los años se celebre la festividad de Nuestra Señora con toda la solemnidad posible, en su mismo día, con la condición de que todas las hermanas han de confesar y comulgar en este día, si es que no tienen ningún impedimento y lo mismo verificarán todas las festividades de la Virgen. También queremos que todos los años se digan las misas de Aguinaldo” (Cap. 8.º). Serían regidas por “una hermana mayordoma, dos alcaldesas, una fiscala, una muñidora, una secretaria y seis diputadas” (Cap. 1.º), que eran elegidas por el Cabildo de elecciones que se celebraba cada año, normalmente y según el mismo libro por el mes de julio, conservándose las actas de estos Cabildos.
Para poder cumplir sus fines fijaban las cuotas y limosnas que debían abonar: “Al tiempo de inscribirse, avonará la cantidad de dos reales, además tiene obligación de contribuir cada hermana o hermano con la limosna de un cuarto semanal, y el día de Nuestra Señora de las Mercedes, contribuirán con la limosna de cuatro reales, cuya cantidad se considerará como luminaria o Candela, impuesta anualmente a cada hermana o hermano, para el coste del Culto de Ntra. Sra. de las Mercedes” (Cap. 5.º). Para cobrar el cuarto semanal encargaban a dos hermanas “una de nuestras hermanas de mesa y otra que no lo sea”, por espacio de un mes, y “por orden de numeración”. Imponían dos reales de multa a las hermanas que no asistían a los Cabildos “tanto sean ordinarios como extraordinarios”.
Celebraban un cabildo extraordinario “el domingo anterior a la celebración de las misas de aguinaldo, para disponer si hay fondos para los gastos de las jornaditas, que para culto de Nuestra Señora se acostumbra a realizar en esta Iglesia” (Cap. 7.º). Estas jornaditas se siguen celebrando con gran brillantez en los nueve días anteriores a Nochebuena y terminan con la Solemne Misa del Gallo ante el Nacimiento que se instala en el Altar Mayor con la Imagen de la Virgen y la Adoración del Niño.
Al fallecimiento de cada hermana se obligaban “a costear un Funeral de Beneficio, concluido el funeral nos reuniremos para dar a la mayordoma la cantidad que fuera necesaria para el coste del funeral y misa de la hermana o hermano finado; obligándonos después de este acto a rezar tres partes del rosario por el descanso eterno de la difunta hermana o hermano” (Cap. 9.º). Para estos funerales tenían establecido un fondo de ciento veinte reales, con los derechos pagaban el funeral y lo que les faltara era lo que entre todas abonaban a la mayordoma.
En el último capítulo se obligaban a respetar las tradiciones propias de la Hermandad, y a cumplir y hacer cumplir estas Reglas “en honra y gloria de Dios Nuestro Señor y para culto de nuestra soberana Madre María Santísima, con el atributo de las Mercedes a quien nos obligamos venerar perpetuamente y defender hasta perder la vida, si fuera posible, su Inmaculada Concepción” (Cap. 10.º). En estos primeros años las cofrades eran treinta y cuatro, todas mujeres, cuyo número se fue incrementando poco a poco hasta alcanzar la cifra máxima de setenta y seis en todo el periodo. Después de algunos años ingresaron algunos hombres, pero en número muy reducido, solamente siete en todo este tiempo; claro que ellos seguían también manteniendo su propia Hermandad.
Y así fue como la Hermandad conoció uno de sus mejores momentos de su historia conviviendo dos juntas, una de hombres casi solamente nominal, y otra pujante, activa y emprendedora de mujeres.
Las mujeres, aparte de recaudar sus cuotas y mantener el culto, se preocuparon en incrementar el patrimonio de la Hermandad, para ello pedían por el pueblo “con el permiso de las autoridades, tanto civil como eclesiástica” (Cap. 8.º), criaban animales de matanza y sembraban trigo y cebada.
En 1.883 encargaron nueva corona de plata para la Imagen de la Virgen, para ello vendieron la vieja en “doce duros y dos reales”, y el resto hasta los cuarenta duros que costó la nueva, lo recogieron de limosna. Esta magnífica corona es la que luce la Virgen actualmente en su altar. Y en 1.887 la media luna que se importó ciento cuarenta reales.
En este mismo año de 1.887 compraron los candelabros y guardabrisas que se han venido utilizando en el paso de septiembre hasta 1.990, “los candelabros se compraron con lo que balió un cochino que se engordó y lo que faltó se recogió entre las hermanas y debotos. El cochino balió trescientos sesenta y la media luna se compró con un Carnero que regaló Antonio María Río y se rifó, se recogió doscientos sesenta reales lo que sobró se dejó para la Función”.
En 1.885, “Siendo Ermana mayor D.ª María Campos, se le compró a la Virgen la peana con lo que importaron los dos cochinos que se vendieron” y aún les faltó ciento ochenta reales que recogieron de limosna.
Esta situación podemos pensar que podría crear problemas de dualidad en cuanto a la representatividad legítima de la Hermandad. Pero en la práctica no fue así; si las Juntas de hombres, que generalmente duraban varios años, eran aprobadas por el Arzobispado, las de mujeres estaban refrendadas y aprobadas por el Párroco, que asistía al Cabildo de Elecciones y firmaba el acta correspondiente como ordenaban sus reglas.
Y tenemos que esta representación era ejercida indistintamente por unos y por otras. Y de ellos tenemos varios ejemplos; mientras que en 1.886 Doña Mercedes Salado acudía a los Tribunales Eclesiásticos como mayordoma de la Hermandad en defensa de los intereses de la misma, en 1.888 el Hermano Mayor Don José Ríos y el Mayordomo Don Fernando Gaviño, con el Párroco y las firmas de todos los hombres que componían su Hermandad, solicitaban de la Santa Sede el Título escrito de Patrona “como desde siempre la nombran todos los vecinos de la Villa”, también como legítimos representantes de la Hermandad.
Este periodo terminó hacia 1.930, por las cada vez más estrechas normas del Arzobispado de Sevilla sobre las Hermandades y Cofradías, y en lo que algo tendría que ver también el Párroco.
Se volvía a la situación anterior en la que las mujeres podían pertenecer a la Hermandad “para lucrar las indulgencias y gracias espirituales que la misma disfruta”, pero sin derecho a voz ni voto ni ocupar cargos en su Junta de Gobierno.
Por fin, en las vigentes Reglas, se equiparan mujeres y hombres en todos los derechos y obligaciones dentro de la Hermandad. Anteriormente se habían dictado las normas Diocesanas sobre Hermandades y Cofradías, obligando a todas ellas a adaptar sus estatutos al nuevo Código de Derecho Canónico.
Las hermanas votaron por primera vez junto con los hombres en el último Cabildo de Elecciones, y aunque ninguna ocupa todavía cargo en la Junta, su participación en todas las actividades de la Hermandad es tan importante como la de los hombres.



Joaquín Gaviño Colchero

Separata de la Revista ESTUDIOS correspondiente al número 188, de los meses enero-marzo de 1995

Orgullo de un Pueblo

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